Paletizado de mercancías

Las mercancías se paletizan para lograr ahorro en tiempos de carga, descarga y manipulación. Esto conlleva, además, una serie de ventajas adicionales. Por ejemplo, una reducción de la mano de obra (por la posibilidad de usar medios mecánicos para la manipulación), un menor riesgo de producir daños a las mercancías o el almacenaje más eficiente y óptimo dentro del almacén. En definitiva, se reducen los costes y riesgos asociados a las operaciones logísticas.

Tipos de pallet

Podemos encontrar una gran variedad de tipos de pallet en el mercado:

• Según el material de fabricación: madera, plástico, conglomerado, metálicos, de cartón. Dependiendo del destino de exportación y de conformidad con la Norma Internacional sobre Medidas Fitosanitarias (NIMF 15 o ISPM 15 en inglés), los pallets de madera deben ser tratados térmicamente para disminuir el riesgo de introducción de plagas. Los países firmantes de este acuerdo tienen derecho a denegar la entrada en sus fronteras a las mercancías cuyos embalajes no hayan sido tratados. La elección del material depende de la industria y características de la mercancía. Por ejemplo, los de cartón son frecuentes en el sector agrícola; los de metal, para cargas muy altas y pesadas, como podrían ser las del sector aeroespacial. Aun así, el pallet de madera sigue siendo el más habitual, y representa el 90% del mercado de pallets.

• Según las medidas de la base del palet: la casuística es muy variada y podemos encontrar palets de 80×120, 80×60, 100×120, 110×110, 115×115, 110×130 y un largo etcétera. Incluso cabe la posibilidad de hacer pallets a medida. No obstante, los palets más comunes son el de 80×120 -llamado palet Europeo o europalet- y el de 100×120, llamado palet Americano (o también pallet Universal o ISO).

• Según estemos antes cargas ligeras o pesadas, el pallet puede requerir un grosor y número de tablas diferentes.

• También podemos encontrar pallets nuevos o recuperados, o de un solo uso (a fondo perdido).