¿Cómo saber si mi mercancía está bien valuada?
Valoración aduanera
México ha celebrado múltiples acuerdos comerciales que le permiten realizar importaciones y exportaciones con condiciones arancelarias preferenciales. Estas ventajas han impulsado el Comercio Exterior, permitiendo a empresas nacionales, incluso pequeñas y medianas, incursionar en mercados extranjeros. Sin embargo, en este afán por obtener acceso a nuevos negocios, en ocasiones se pasa por alto la correcta valoración de las mercancías para los efectos aduaneros, por lo que resulta crucial tener debidamente sustentado el valor asignado a las mercancías.
Un supuesto adicional, en el que las autoridades aduaneras han puesto mucha atención, es el de operaciones entre partes relacionadas. En estos casos se puede utilizar como base gravable el valor de la transacción, siempre y cuando la relación de negocios o la vinculación no afecte al precio. Es decir, que la mercancía debe documentarse con un valor de mercado. Para efectos fiscales, muchas empresas elaboran un estudio de precios de transferencia, que no es otra cosa que un estudio económico para determinar un valor “estándar”.
Valor de transacción
Como reflejo de la práctica y la normatividad internacional, el valor de transacción es la primera transferencia que se puede complementar con un recibo, contrato o factura. Hay que incorporar todos los costos incrementables, como seguros, fletes, almacenamiento, regalías, etc. en la medida en que corran por cuenta del importador y que no sean parte del precio pagado.
La Organización Mundial del Comercio (OMC) o World Trade Organization (WTO) por sus siglas en inglés, fue establecida en 1995, tiene 153 miembros, y es el foro donde se administran unos 60 acuerdos internacionales sobre el comercio de bienes, servicios y propiedad intelectual. Los acuerdos son negociados en las llamadas “Rondas” como la de Uruguay, Doha y Cancún. En dichos acuerdos son establecidos, entre otros temas, principios de liberalización comercial, compromisos contraídos por los países para reducir los aranceles aduaneros y procedimientos para la solución de diferencias. Los documentos básicos de la OMC son: el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT, referido a mercancías) y el Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios (AGCS).
La importancia de tener un buen método de cálculo
En caso de que no exista o no se pueda determinar el valor de la mercancía, la normatividad establece una serie de métodos alternativos. Uno de ellos es el valor de transacción de mercancías idénticas o similares, es decir, que a falta de datos más precisos, el importador puede ofrecer el valor conocido de otro contenedor con el mismo tipo de mercancía pero de diferente origen, o un contenedor con mercancía similar proveniente de un país que está a la misma distancia o que ofrece condiciones parecidas. Hay otros métodos que ayudan a flexibilizar los cálculos, sin embargo, los importadores deben tener conocimiento de que el valor debe quedar documentado y que podría quedar objetado por la autoridad.
Responsabilidad compartida
Los valores de referencia son negociados en las áreas de ventas y departamentos comerciales de las empresas, por lo que es importante que también sean involucrados. Esto aplicaría especialmente en el caso de la operación con saldos, mercancías fuera de línea o descontinuada, descuentos, consignaciones y otras modalidades del comercio que son relevantes para determinar el valor. Estas advertencias son validas para todas las organizaciones que realizan operaciones de comercio exterior, en especial aquellas que comercializan bienes amparados por una marca por la que se deban pagar regalías.
Implicaciones fiscales
Una incorrecta valoración puede acarrear problemas en el cálculo de la base gravable para la importación, y sus consecuencias fiscales y financieras son considerables.
Si el valor de la mercancía está por encima del declarado para efectos aduaneros, la discrepancia provoca automáticamente una liquidación por diferencias en materia de contribuciones pagadas. De igual manera, si el pedimento de importación y el documento con el que se ingresa una mercancía, refleja un valor mayor al de la factura, la autoridad puede autorizar la deducción de esa diferencia hasta el monto que ha sido declarado en exceso.
En general, una mala operación en las actividades de valuación aduanera puede determinar que la empresa pague más impuestos a la importación o que deduzca menos de lo que le corresponde en materia de Impuesto Sobre la Renta. Por si fuera poco, también se exponen multas, recargos y sanciones por parte de las autoridades aduaneras y fiscales, lo que puede resultar gravoso para tus finanzas.
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