¿Cómo importar vinos a México desde Europa?
Importación de vinos a México
Como pasajero, la normativa para introducir vinos a México es muy sencilla. A diferencia de otros productos, como los perecederos, no existe una limitación en las marcas de vino que podemos traer en nuestra maleta, siempre que estas vengan correctamente cerradas y etiquetadas con las normativas del país de origen. Sí existe, por el contrario, una restricción de cantidad, que es de 6 litros para vinos (y 3 litros más para el resto de bebidas alcohólicas).
Sin embargo, si deseamos introducir en el país una cantidad mayor de vinos, los requisitos son más específicos. Son varios documentos, unos más fáciles de conseguir que otros. Siempre, eso sí, es recomendable contar con los servicios de un gran operador logístico, que nos puede ayudar con los trámites.
Documentación básica necesaria para la importación de vinos
Dante y Angie son dos jóvenes empresarios mexicanos que han realizado un viaje por Europa. Han probado varios vinos de España y se han decidido a vender alguno de ellos en México. Sin embargo, andan un poco desorientados respecto a los requisitos. De entrada, Dante y Angie deben trabajar mano a mano con sus respectivos exportadores, porque muchos documentos tendrán que gestionarlos en el punto de origen (España). Así pues, ¿qué documentos necesitarán nuestros amigos para empezar la gestión?
- Alta en el Padrón de Importador: Ambos lo van a necesitar, sin duda. Es el documento que les va a permitir importar la mercancía que quieren importar, en este caso, vino. Conoce los requisitos para el alta en el Padrón de Importador.
- Certificado de Libre Venta y Consumo: Si Dante y Angie importan cada uno una o varias marcas diferentes de vinos, deberán contar con la autorización de los dueños de esas marcas para su explotación en el mercado mexicano. Conoce qué es y cómo se obtiene el Certificado de Libre Venta y Consumo para marcas españolas.
- Certificado de Análisis o Registro Sanitario: El gobierno mexicano exige que todas las marcas cumplan un estándar de calidad y salubridad certificada. Cada país emite su propia forma de este certificado, y es el fabricante (en este caso, la bodega de vinos) el que debe proveer este documento. En el caso de los vinos, la propia denominación de origen (DO) lleva implícito este sello de calidad. Además, este certificado lleva el registro de la graduación de alcohol, que determina una clasificación arancelaria, y por tanto, el pago del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios a la Introducción a Territorio de México (IEPS), que es un impuesto que se debe de pagar a su importación monto diferente en los impuestos finales.
- Certificado Fitosanitario Internacional (CFI): Este documento va en paralelo con el anterior, y certifica que el producto está libre de pesticidas o químicos añadidos. Conoce los pasos para tramitar el Certificado Fitosanitario Internacional.
- Certificado de Origen: No confundir con la denominación de origen, ya que muchas cepas de una zona pueden generar vinos inscritos en otra DO. En función del origen, el beneficio arancelario en la aduana de entrada a México será diferente de acuerdo al tratado o acuerdo comercial en que México sea parte. El exportador en España puede gestionar el Certificado de Origen mediante la Cámara de Comercio.
- Certificado EUR-1: Es la clasificación del origen de los productos de la Unión Europea con aquellos países con los que mantiene un Tratado de Libre Comercio, como es el caso de México. Determina un beneficio arancelario específico, y puede gestionarse desde cualquier país de Europa que se encuentre dentro de los países que formen parte. En España, que es lo que le interesaría a Dante y Angie, el EUR-1 se gestiona en este enlace.
- Certificado de Exportación: Obviamente, la bodega vinícola tiene que estar certificada para poder exportar sus productos. Cada país exige unas directivas. En el caso de los vinos españoles, las bodegas tienen que tramitarlo con las respectivas Estaciones Enológicas de cada DO.
Otros documentos específicos para importar vinos
Dante solo quiere importar una pequeña cantidad de vinos a México, por ejemplo, unas 3 cajas de 12 botellas cada una, para tantear la experiencia. Sin embargo, Angie está decidida a entrarle con todo, y quiere importar dos palets de vino, de unas 60 cajas cada uno.
Lo primero que tienen que saber es que el costo total del envío dependerá de la cantidad de vino que deseen importar. Y tanto si lo hacen por vía aérea o marítima, necesitarán un documento extra para cada uno de ellos.
- Para Dante, que solo quiere importar una pequeña cantidad, lo más conveniente es utilizar el transporte aéreo. En pocos días tendrá sus tres cajas disponibles en su destino. Dante necesitará, además, el Air Waybill (AWB), el documento que expide la compañía aérea para autorizar el envío.
- Para Angie, por el contrario, la mejor opción es traer esos dos palets por vía marítima. Tardará más días, pero el costo será menor que hacerlo por avión. En este caso, Angie necesitará el Bill of Lading (BL), el documento que emiten las navieras para cualquier envío.
Tanto Dante como Angie también necesitarán estos documentos:
- Seguro de transporte: Como cualquier seguro, debe incluir el nombre de la compañía aseguradora, las condiciones de cobertura y debe estar a nombre del exportador (en este caso la bodega vinícola en el origen) o bien a nombre del importador (Dante o Angie), según el Incoterm pactado.
- Factura comercial: Obviamente, Dante y Angie deberán demostrar que los productos que están tratando de importar a México han sido realmente comprados mediante una factura comercial válida. Este documento también tienen que proporcionarlo las bodegas vinícolas de España.
- Packing list: Es un documento que complementa a la factura comercial y que está vinculado a ella. También debe ser generado por la bodega exportadora en origen, y debe contener el número de factura comercial, la fecha, el nombre y la razón social del vendedor y del comprador, la identificación de la carga (número de botellas, marcas, etc.), peso bruto y neto y el volumen total del embalaje.
Casi la mitad de los vinos que se exportan en el mundo provienen de España, Francia e Italia. Dante y Angie lo saben muy bien, y aunque estos trámites son para importar vinos desde España, los trámites para el resto de países de la Unión Europea son muy similares.
Como hemos podido ver, son bastantes documentos, y conviene asesorarse adecuadamente. En TIBA tenemos larga experiencia importando vinos a México.
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