El pasado mes de abril se cumplió un año de la entrada en vigor de la normativa que impide, como medida preventiva, transportar baterías de litio-ion en las bodegas de los aviones de pasajeros ya sea como equipaje facturado o como carga.
Lo que hace un año nos parecía una alarmante y exagerada medida, hoy ya lo hemos normalizado y tenemos asumido que todos los dispositivos electrónicos que utilizan baterías de litio-ion como móviles, portátiles, tablets, e-books… solo pueden llevarse en el equipaje de mano en cabina y deben mostrarse en el control de seguridad de los aeropuertos.
Cuando Samsung decidió retirar del mercado los Samsung Galaxy Note 7 después de que muchos de estos dispositivos se incendiaran de manera espontánea, se prohibió realizar las devoluciones de los terminales en transporte aéreo.
La Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), prohibió, por motivos de seguridad aérea y con efecto el 1 de abril de 2016, la carga de estas baterías litio-ion en vuelos comerciales.
La medida se puso en marcha tras los estudios realizados por diversos organismos de aviación sobre mercancías peligrosas, operaciones de vuelo y aeronavegabilidad, de los cuales se extrajeron las siguientes conclusiones:
Transporte de baterías de litio-ion en los aviones de carga
Desde la aplicación de esta normativa, solo los aviones de carga pueden transportar por vía aérea baterías de litio-ion que viajen sueltas, es decir no incorporadas en equipos, si bien algunas aerolíneas se muestran contrarias a transportar este tipo de carga.
Normativa para el transporte de baterías litio-ion
Os recordamos que la prohibición de transportar baterías de litio en las bodegas de los aviones se mantendrá al menos hasta 2018 cuando está previsto, se presente, un nuevo estándar de empaquetado para este tipo de carga.